jueves, 5 de agosto de 2010

Quédate

-Ayer terminé ese cuento...

-Vaya!!! te levantaste, comiste, caminaste y te acostaste con el libro en la mano.

-No creo que tanto, me identifique tanto en el papel, que pensé que mi historia estaba siendo contada... desde otro punto de vista...

-Y entonces?

-Una vez más la magia me alegro el día.

-Y ahora ¿qué te paso, mi amiga esquizofrénica?

-Te acuerdas del día del MP3, cuando caminaba y lo vi por primera vez, que juré decirle que soñe con él... acababa de llover, el asfalto estaba lleno de lodo y mis zapatos se ensuciaron. Ayer, cerré el libro y me quede en trance, como esperando ver una dimensión desconocida, cuando reaccioné, vi que llovía, pero esta vez el agua era dulce y sutil, cuando me despertaba con energía y alegría de la concentración.

-Tus enfermedades mentales cada vez se hacen más agudas... agua dulce de lluvia... ¡qué tontería!

-Jaja... era la representación que le dí a la caricia del agua sobre mi rostro, pues el milagro fué que al caminar, mis zapatos se atascaron en el lodo, mi mp3 sonaba y cuando levanté la mirada, ahí estaba él...

-Esta vez le dijiste, ¿cierto?

-El cuento me enseño bastante, las letras se mezclaron en mi esencia y sé que aquello me hizo trascender... la respuesta es no, pero esta vez no me arrepiento, le di el mejor regalo que tenía en mis manos... y sé que supo valorarlo.

-¿Qué fué?

-Mi sonrisa....

2 comentarios:

Kaitos dijo...

¡Belleza de regalo!


Besos

Danaé dijo...

Gracias, Mr.