miércoles, 26 de mayo de 2010

Revelación

Y me encontraba perdida entre arboles.

El tumulto de hojas me dejaban, de vez en cuando, sentir el calor y el resplandor del Sol. Señal de la luz que seguía en mi, lo sé. Caminando unos pasos a la deriva... recuerdo: 86 a la izquierda, 134 hacia adelante, 92 a la derecha y alguno hacia atrás... El sendero se difuminaba con aire de incertidumbre, pero se iluminaba cual luciérnaga en noche negra, como queriendo decir algo. Acertijos lanzados al aire. De pronto un río aparece en la escena lúgubre de mi misterioso escenario, y el agua me guía hacia mi destino evidente pero no prometido... Incrédula a un principio, no quise ver a mi pies, cuando acariciaban al suave pasto con un aire de libertad, como si flotaran en las nubes, seguros del lugar al que se dirigían. Seguí soñando, cantando, bailando. Fue entonces que llegue. Los arboles no pudieron resistirse a hacer de aquel lugar, la morada del Sol, donde en conjunto con el agua, se respiraba tranquilidad, esencia de lo puro... PAZ.

Levante la mirada, con curiosidad. Supe que no era la única curiosa; hay alguien mas. Escuché el anuncio de sus pasos sobre el agua, sentí el calor de sus manos en mi cara... esta aquí...

-¿Donde estás?- la pregunta al cielo -... ¡No puedo verte!...-
-Siempre estoy contigo, esperando la oportunidad de verme en tus ojos-

Y desperté.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Qué bonito texto, un poco triste al principio pero con un bello final.
Me ha gustado mucho.
Besos Danaé,

Anónimo dijo...

but i say it just to reach you