viernes, 18 de febrero de 2011

Calcomenitos

Me siento tan inspirada, y tal vez sea tan bueno que lo escriba... cuentan las leyendas que hay seres pequeños, tan pequeños que no puedes verlos, que al saber de una persona inspirada, hacen montañitas, trepan por tu cuerpo, se anidan en tu corazon y de vez en cuando te hablan al oido ... dicen que es eso que llamamos conciencia, ¿será?, algo así como tus guías espirituales pero estos son tridimensionales solo que muy pequeños... ellos conocen tu corazón, lo escuchan y te gritan lo que pide, umm algo así como embajadores del corazón ante la razón, pero insisto ¿será cierto?


... no sé pero me siento tan inspirada...................

martes, 8 de febrero de 2011

Canciones III

Que entregaría yo,
por tenerte a mi lado
leyéndome de nuevo un verso más.
Como hiciste alguna vez,
como ya no has vuelto a hacer
y desde aquel mismo momento,
quiero que sepas
que vivo loco solo de pensar...
que no te daría yo.
Que no te daría yo,
que fui capaz de amarte
después de destrozarme,
ya me ves.
Cuando dije...
te daré
libertad para crecer.
Aun sabiendo que contigo,
se me iba la vida
lo hice solamente por saber...
Ahora entiendes el por que
de locura hasta enferme.
Mi pregunta se ha rendido,
pasan los años
y aun te estoy diciendo en mi canción,
que no te daría yo
Ahora entiendes ya por que,
hoy vivo loco y solo
porque llegare a morirme sin saber...
Que no te daría yo.
Me dió la alergía.......................................

Canciones II

Siempre habra tiempo en las canciones
Donde pueda contemplar la eternidad
Tu sonrisa transparente
Mi caricia en tu frente
y la tarde que contigo volvera
Los recuerdos son tristezas dobles
Que liberan o construyen soledad
Mientras tengo que cantar
Con mi espera y tu silencio
Y esta voz ligada al viento
Escucharas
Casi siempre vivo los recuerdos
Como un sueño transformado en realidad
Tu me haz enseñado a amar
Y en tu nombre tengo atada mi eternidad
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Sonríe conmigo

Canciones

Y si esta noche de recuerdos liberados, como una ventana abierta pudiese hallar en este laberinto de historias, el norte y dirección. A lo mejor consigo estos años después, aquí y de nuevo ante tu puerta, llamar en nombre del pasado y lo perdido a lo que nunca apareció. A lo mejor pudiera veinte años después, juntando mas buenas razones, para que estar así parado ante mi sombra no me invitara a escapar, de ti y de mi, y del vértigo de hablar contigo en casi todas las sesiones. Sabrías de años de ir recorriendo mil lugares donde no te volví a hallar. No importa cuantos ojos he visto después de descubrir tus ojos claros, si a mi, tus ojos me enseñaron a ver. No importa cuantas veces tenga que venir a recordar bajo el manzano, que no eres tú quien ha habitado en esta casa, por mas que insista en volver. La noche es larga y en sus vuelos me conduce a los linderos de los extraño, a esta casa sin puertas, donde susurran las hojas que otoño acarreo, que ahora practican los pasillos cuando el viento araña inquieto. En el tejado, suben y bajan la escalera tras los ecos de unos pasos que no son. Sería el haber dejado tantos elementos del designio de la alquimia, que el caminar por los espacios de tu casa siento que se acerca a ti. Y vuelvo a ver abierta esta casa sin puertas a la verde trama herminea que insiste en tejer con su manto enredadera el patio en donde no te vi. Sería el amor que no sentimos o el afán de irte poniendo mientras tantos. Tu sonrisa es una fruta que no se deja probar. Un paisaje que dibujaré otra vez en lienzo blanco, con la tiza de la noche, con la claridad lunar. Y las hojas se liberan como paginas de un árbol. Yo elaboro el equilibrio con un ábaco interior, que adivino en los planetas y en los giros de los astros, en la longitud del sueño, y en la latitud del sol. Tu sonrisa es esa ausencia que atesoro para siempre. Es una casa que ha rodeado un bosque de oro en donde nunca más estas.

viernes, 4 de febrero de 2011

A veces fuí

Sorprendido por lo que había visto durante la mañana, Don Juan se encaminaba hacia la ciudadela, donde su esposa e hijos lo encontrarían después de un largo viaje.

"Vaya, ¡qué milagros he visto en el viaje!", pensó y se sonrío al seguir por aquella vereda que estaba rodeada de árboles gigantescos.

Se detuvo. Y escuchó, afirmando lo que decía su corazón... alguién lo seguía. Con la mirada recorrió el sendero, y en él, se encontraba un joven delgado con cabellos rebeldes y mirada profunda.

¿Puedo ayudarte en algo?- preguntó Don Juan, acercandolé agua para beber.

Hoy te vi, y en ese momento mi corazón deseo ser como tú, viajero, aprendiz de la vida, sin ninguna preocupación más que comerciar entre las ciudades, lejos de ser exclavo... un alma libre. Entonces decidí, seguirte a lo lejos, observar tus movimientos y aprender de ellos, tal vez algún día, podría ser yo en tu lugar- el joven sonrió y se sentó al lado del camino.

... las lágrimas no tardarón en aparecer, lo recordaba, lo había visto antes, y así era, 37 años habían pasado desde ese día, aquel que cuando niño siguió a aquel comerciante de telas y había deseado ser como él... Pestañeo, miro todo el panorama... el joven había desaparecido...

Abrazó su corazón y respiro... ¿cómo había olvidado aquello?... ¿cómo no se había hecho consciente que desde aquella vez, desde aquel día, su sueño se convirtió en realidad?












Y hoy solo quería decirte cuánto te amo- grito a los árboles que le sonrieron.

jueves, 3 de febrero de 2011

Luna duerme... también sonríe

quién fuera Lennon y McCartney...
quién fuera...
quién?



Ayer te soñe...

¿y qué si caminamos juntos?
¿y qué si reimos?
¿importaba algo más?




Sonreí toda la noche, y es que hasta mis ojos sonríen, no sé ...
hoy mi claridad es vivir, ¿de qué manera?


Aún no lo sé




Pero sonrío.