MEdieval

"Descubrí-ME.................................................


Escribi lo primero que pasara por aquí
Me ayudaría a entenderme (..)"


El relato continuaba y los ojos no alcanzaban a leer cada letra que versaba aquel autor desconocido. Ella se aferraba al papiro, como si estuviera a punto de descubrir el secreto de la felicidad, como si de repente alguna palabra mágica la llevara a aquel mundo utópico con el que soñaba cada noche.

"Querida mía, son el inicio de una nueva vida, es la llave de la siguiente puerta"



Miro el sol desde la fuente de la plaza, donde el agua que brisaba, ahora se confundía con sus lágrimas de alegría... Aquella ciudad medieval hablaba de recuerdos, de peleas, dragones y brujas, ella sabía las historias y leyendas, conocía bien su lugar, pero las palabras mezcladas de aquel hombre misterioso, le devolvieron la sonrisa.

Se dispuso a continuar... Tomo el papiro, se levanto, sonrío y dijo: "No te volveré a perder, dame tu mano... vamos a caminar juntas".














Un hombre que estaba junto a ella le escucho hablar sola, pero su sorpresa al mirar el reflejo del agua, fue que una niña la tomaba de la mano.