Llegando a fin de año siempre me nace la inspiración (o al menos los últimos dos años), esta vez solo dejaré que las letras se escriban solas, y sin algún esfuerzo por recordar lo que toda la semana llevo pensando que escribiré, empezaré con este, ya casi, tradicional escrito de año nuevo.
Este año fue de metamorfosis, aunado a las estrellas de hace un año, me dí cuenta que también todos tenemos el potencial de volar por el aire y ser como mariposas. Es de valientes aceptar que estamos dentro del capullo y que en el momento que queramos podemos romperlo abrir las alas y volar para alcanzar esas estrellas, esa luz, esa paz. Tan solo imaginalo, que tranquilidad volar por el aire y ver el mundo tan mágico que esta con nosotros, sonriéndonos, saludándonos... al menos yo con tan solo imaginarlo, me dan ganas de volver a hacerlo, apostar que cada paso tiene la magia del siguiente y que la flor u hoja que nos topamos dicen mucho más de nosotros mismos, voltear al cielo y ver que las nubes, el sol, es la inmensidad que somos en esencia.
Cosas realmente mágicas pasaron este año, de las que más agradezco es haber conocido al amor en esencia, sin prejuicios e ilimitado... saber que tan solo el toque de amor en el corazón puede cambiarte la vida, puede liberarnos de tantas cosas a las que somos presos y hacernos libres de alma. Personas mágicas también aparecieron este año, alguna de ellas me enseño la magia de la luna, de las estrellas y de las conexiones astrales ( algunos hilos de luz que nos conectan con la gente que tenemos cerca, incluso desde vidas pasadas ), que se sienten tan fuertes como el sol que nos pega en verano, es increíble, lo sé, pero en este mundo tan grande todo tiene la posibilidad de ser. Mis intentos de ser esencia, creo que también es algo que agradecer, aún con un poco de trabajo, cada vez intento ser más fiel a lo que SOY, es un arduo trabajo, pero sé que cada día tengo más que hacer por recuperar a esa niña de corazón, a mi alma libre... a pocos les he contado mi experiencia en el retiro de danzas de la vida, pero dentro de un trance muy fuerte que tuve, me volví a encontrar conmigo de una manera muy bella, jaja tan solo de acordarme vuelvo a tener ese sentimiento y lloro jaja, (exagerada, tal vez, pero es algo que ya no quiero controlar) pero a partir de ese día trato de ser mas coherente conmigo misma, sin embargo comprobe que arriesgarse a ser uno mismo trae mejores resultados, tal vez no los esperados, pero si los que más te ayudan a seguir creciendo.
Este año volví a comprender y quedo claro que no tienes que amar para buscar correspondencia, las cosas no funcionan así, cuando condicionas algo, estas limitando la esencia de lo mismo y no dejas que simplemente fluya y llene tu corazón... es como dar pedacito por pedacito... cuando hay tanto, cuando el mundo esta lleno de él, cuando es infinito!!! ... no debemos ser egoístas, aprendamos a valorarlo y entregarse sin alguna limitación.
También aprendí que la familia es la más fuerte base, ellos siempre te apoyarán, siempre... sin embargo al tomar decisiones, solo debemos escuchar a nuestro corazón, porque las experiencias de cada uno son muy distintas y siempre nos remitimos a decir que 'es lo mejor para tú bien', pero el bien es subjetivo para cada uno, y solo nuestro corazón sabe que es lo que mejor vendrá en tu camino... al final de todo, tu familia no te abandona, tenemos muchos lazos de luz con ellos, son las estrellas que aunque a veces no se vean siempre están ahí, y tú, mariposa, siempre regresas a ellas.
Hoy, agradezco tantas cosas, y no pido nada, solo espero que muchas sonrisas vengan a nuestras caras, den vueltas en caras de otros y regresen a nosotros, queda tanto que ver, tanta magia que descubrir, tantas alegrías y tristezas que sentir... rompe el capullo, vuela conmigo... y te invito a que después de leer esto, voltees al cielo, seguro que me encontraras en algo... y te encontraras a ti también.
No hace falta decirte que te amo... este año, este mes, esta semana, hoy... abre tus alas, vamos a volar hacia las estrellas.
Amor Paz y Luz.
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